Desatascar una arqueta es una tarea fundamental para garantizar el correcto funcionamiento del sistema de saneamiento de una vivienda, comunidad o local comercial. Las arquetas suelen obstruirse por acumulación de lodos, grasas, restos orgánicos o incluso raíces, lo que provoca malos olores, atascos y desbordamientos. A continuación, te explicamos cómo se desatasca una arqueta paso a paso, qué herramientas se utilizan y cuándo conviene llamar a un profesional.
El primer paso para desatascar una arqueta es encontrar su ubicación exacta. Algunas están visibles en patios o garajes, mientras que otras pueden estar ocultas bajo baldosas o tierra. Las empresas profesionales utilizan:
• Detectores electrónicos
• Cámaras de inspección
• Planos del saneamiento
Localizar la arqueta correctamente evita romper suelos innecesariamente.
Una vez localizada, se procede a abrir la tapa utilizando:
• Palancas
• Ganchos metálicos
• Llaves especiales
Es importante hacerlo con precaución, ya que pueden acumularse gases o agua atascada. Una mala manipulación puede causar lesiones o provocar un desbordamiento.
Antes de actuar, hay que comprobar:
• Nivel de agua acumulada
• Presencia de sólidos o lodos
• Caudal de entrada y salida
• Posible rotura de tuberías
Este diagnóstico permite decidir si se puede desatascar de forma manual o si es necesario recurrir a maquinaria especializada.
Cuando la obstrucción no es muy profunda, se puede realizar una limpieza manual retirando:
• Grasas solidificadas
• Restos orgánicos
• Tierra o sedimentos
• Objetos extraños
Es recomendable utilizar guantes, cubo y herramientas de extracción.
El método más efectivo para desatascar una arqueta es el uso de agua a presión, mediante máquinas o camiones cuba. Este sistema permite:
• Romper el atasco
• Arrastrar los residuos
• Limpiar paredes y conductos
• Restablecer el flujo normal
La presión del agua elimina incluso obstrucciones profundas en tuberías conectadas a la arqueta.
En casos de acumulación severa, se utiliza un equipo de succión por vacío que extrae lodos, grasas y restos sólidos. Este procedimiento deja la arqueta completamente limpia y lista para funcionar correctamente.
Después del desatasco, es fundamental:
• Revisar el estado de la arqueta
• Comprobar la entrada y salida de agua
• Verificar que no existan fugas ni roturas
• Confirmar que el sistema drena correctamente
Si el problema persiste, se suele realizar una inspección con cámara CCTV para detectar daños ocultos.
Aunque algunos atascos menores pueden resolverse manualmente, es recomendable contactar con una empresa de desatascos cuando:
• El atasco se repite con frecuencia
• Hay malos olores constantes
• La arqueta rebosa o no drena
• No se puede localizar la obstrucción
• Se necesita agua a presión o succión profesional
Los técnicos especializados cuentan con maquinaria avanzada y garantizan un desatasco rápido y seguro.
Saber cómo se desatasca una arqueta es útil para identificar problemas y actuar rápidamente, pero los atascos profundos o recurrentes siempre deben ser tratados por profesionales. Un buen mantenimiento y limpiezas periódicas por parte de un profesional de los desatascos en Barcelona evitan averías costosas y garantizan un sistema de saneamiento eficiente.