Cuando el agua del lavabo comienza a bajar lentamente, o peor aún, no baja en absoluto, sabemos que es hora de actuar. Los atascos en el lavabo son uno de los problemas más frecuentes en cualquier hogar. La buena noticia es que, en la mayoría de los casos, existen trucos sencillos para desatascar un lavabo sin necesidad de herramientas complejas. Sin embargo, no siempre es posible solucionarlo sin ayuda profesional, y saber cuándo llamar a un experto evitará daños mayores en la instalación.
En esta guía encontrarás métodos caseros efectivos, productos recomendados y señales claras para saber cuándo solicitar servicio de desatascos profesional.
Antes de aplicar cualquier solución, es útil comprender por qué se produce el atasco. Las causas más comunes son:
• Acumulación de cabello
• Jabón solidificado
• Restos de pasta de dientes
• Suavizantes, geles y cremas
• Cal del agua
• Objetos que caen al desagüe accidentalmente
• Instalaciones antiguas o sifones deteriorados
Identificar el origen te ayudará a escoger la técnica adecuada y evitar que vuelva a suceder.
Es uno de los métodos más fáciles y menos invasivos.
Cómo hacerlo:
• Calienta agua hasta que esté muy caliente (sin llegar a hervir).
• Mezcla con un puñado de sal o un vaso de vinagre.
• Viértelo lentamente por el desagüe.
Beneficio: ayuda a disolver jabón, grasa y pequeñas acumulaciones.
La reacción efervescente puede despegar restos adheridos en las tuberías.
Paso a paso:
• Echa medio vaso de bicarbonato.
• Añade medio vaso de vinagre blanco.
• Tapa el desagüe durante 10 minutos.
• Aclara con agua muy caliente.
Este truco es ideal para atascos leves o de mantenimiento.
El clásico desatascador de goma sigue siendo un método eficaz.
Cómo usarlo correctamente:
• Llena el lavabo con un poco de agua.
• Coloca la ventosa firmemente sobre el desagüe.
• Bombea varias veces con fuerza.
• Retira y comprueba si drena mejor.
Funciona especialmente bien cuando el atasco está en la parte superior del sifón.
Si no te importa realizar una tarea más manual, limpiar el sifón es la solución infalible.
Instrucciones:
• Coloca un cubo debajo del sifón (la parte curva del tubo).
• Afloja las roscas laterales a mano.
• Retira y limpia los restos acumulados.
• Coloca todo nuevamente y comprueba si el agua fluye.
Los mini-cables desatascadores son baratos y eficaces.
Utilízalo así:
• Introduce el cable por el desagüe.
• Gira suavemente mientras avanzas.
• Tira hacia afuera cuando notes que engancha algo.
Ideal para cabello acumulado, uno de los peores enemigos del lavabo.
Los productos químicos para desatascar pueden ser útiles, pero deben usarse con precaución.
Ventajas
• Rápida actuación
• Ideales cuando no se quiere desmontar nada
Desventajas
• Pueden dañar tuberías antiguas
• No deben usarse con agua hirviendo
• Pueden ser peligrosos si se mezclan con otros productos
Recomendación:
Úsalos como último recurso y siempre siguiendo las instrucciones del fabricante.
Hay situaciones en las que ninguno de los métodos anteriores funciona. En esos casos, es mejor no insistir y evitar daños.
Señales de que necesitas un experto
• El agua tarda días en bajar.
• Hay malos olores persistentes aun después de limpiar el sifón.
• El atasco vuelve constantemente.
• Oyes ruidos extraños al usar otros desagües.
• Hay filtraciones o humedad debajo del lavabo.
• Los químicos no han funcionado.
Un profesional de los desatascos Barcelona, cuenta con herramientas como cámaras de inspección, equipos de presión, máquinas eléctricas de cable y experiencia para resolver el problema de forma rápida y segura.
Cómo prevenir futuros atascos en el lavabo
La prevención es la mejor forma de evitar atascos difíciles.
Consejos prácticos:
• Coloca una rejilla atrapa pelos.
• Limpia el sifón cada 6 meses.
• Evita tirar restos sólidos por el lavabo.
• Usa agua caliente de forma periódica para limpiar.
• Aplica bicarbonato y vinagre una vez al mes como mantenimiento.
¿Trucos caseros o ayuda profesional?
Los trucos para desatascar un lavabo pueden resolver la mayoría de los atascos leves y te permiten ahorrar tiempo y dinero. Sin embargo, cuando el problema es recurrente, profundo o afecta a más partes de la vivienda, la ayuda profesional es la opción más segura y efectiva.
Lo ideal es combinar ambas cosas:
• Primero, prueba las técnicas caseras.
• Si el atasco persiste, no arriesgues las tuberías y llama a un experto.